Ya no todas las noches podrán ser la misma, de Rafael Alarcón Entrena


Sinopsis:
Un misterioso asesino en serie ha empezado a actuar en Barcelona utilizando un método infalible que solo Catia, una experimentada forense de fuerte carácter, puede detectar. Para poder dar con el criminal contará con la colaboración de Héctor, un acomodado fotógrafo que se siente atraído por ella; su ayudante Jordi y Carlos, un agente de los Mossos d’Esquadra. Surgirá una peculiar relación sentimental que se verá afectada por un hecho pasado que influyó determinantemente en sus vidas y cuyas consecuencias aflorarán con los nuevos acontecimientos.
Reseña:
Primera novela de Rafael Alarcón, y estoy seguro que vendrán más. Una apuesta por una historia un tanto diferente aunque sin perder algunos de los planteamientos de la novela negra tradicional.

Comienza fuerte, muy fuerte, con un capítulo a modo de prólogo en el que va a sorprender por la capacidad de fijar  la atención del lector, para ello su gran baza son las detalladas descripciones de las situaciones y de los personajes. Así en este prólogo hay una secuencia de un accidente que casi podemos visualizar a cámara lenta delante de nuestros ojos. Sin embargo, esta capacidad para describir situaciones es algo que, si bien en unos momentos es uno de los puntos fuertes de la novela, en otros momentos hace que se ralentice, al detenerse en descripciones demasiado irrelevantes para la trama y que pueden hacer que el lector piense que no avanza en la lectura. Eso me ha pasado por ejemplo cuando dedica dos páginas a describir el rostro de la protagonista. Aún así no deja de ser algo totalmente subjetivo y que a otros lectores les puede gustar más.

En esta historia hay un triángulo amoroso en la que sus principales personajes se van a mover por Barcelona en busca de un asesino que está sembrando de cadáveres la ciudad con un método indetectable, o casi,  y va a ser la forense Catia y no la policía,  la que tomará las riendas de una investigación en la que casi nadie cree salvo su círculo cercano y del que se servirá no sin que le cueste más de un problema.

Conforme avanza la historia la trama se complica y acelera a partes iguales, y aunque quizás sea un poco previsible la figura del culpable, no lo son las motivaciones, eso es algo que descubriremos casi al final en unos capítulos muy visuales y bien resueltos.

Junto a esta atípica y casi clandestina investigación avanzará también la historia sentimental de los protagonistas, en la que unos se aventuran a vivir de cara al futuro, como Catia y Héctor y quien se aferra para no perder lo que ya tenía como Carlos.
Hay pocos personajes, los justos para no dejar que la historia se desinfle,  y éstos tienen una gran fuerza y personalidad.    

También es de recibo comentar que se han colado varias, por no decir bastantes, faltas de ortografía y algún localismo que descolocan un poco. Este problema es en parte del autor (corregir, corregir, corregir…) y  de las editoriales que realmente no lo son, son imprentas que imprimen lo que les mandan sin dedicar ni tiempo ni personal a correcciones.

En resumen, es un buen libro, con una historia solvente y bien resuelta, unos personajes que se mueven con confianza y fuerza, y con un final a la altura, pero al que yo le dedicaría una buena revisión del texto para eliminar esas faltas y algunas partes innecesarias para la comprensión y buen desarrollo de la trama


El autor:
Rafael Alarcón Entrena es licenciado en Fíasica por la Universidad de Barcelona. Su vida profesional ha estado vinculada a la banca, compaginada con el trabajo en oficinas con los estudios universitarios y, tras la finalización de los mismos, dentro del área de marketing la mayor parte del tiempo. Casado y padre de un niño y una niña. Esta es su primera novela.

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